En las calles los vecinos los conoces como 'pitufos', ya que es un conocimiento vox populi en la localidad del sur bonaerense la práctica por la que los jefes policiales perciben coimas a cambio de asegurarle la custodia a determinados comerciantes de la zona.

Lejos de cumplir con su rutinario patrullaje, muchos policías son obligados a permanecer en puntos fijos, en pos de mantener su presencia cercana a determinados comercios o empresas que abonan un ´canon´ de entre $2.000 y $3.000 semanales.

Los jefes arreglan con los oficiales adicionales salariales que en realidad no realizaban, y de los cuales debían ´dejarle´ a sus superiores un 70%.

Con la trascendencia del escándalo, las autoridades municipales separaron a los jefes de la policía comunal investigados, cuya gestión encabeza el Secretario de Seguridad de Quilmes, Matías Zarco, nombrado a principio de año por el intendente de Cambiemos, Martiniano Molina.

También se escucha s los policías reconocer que los hacían custodiar el colegio al que acuden los hijos de Zarco.