Para festejar el día del niño, el hospital Posadas de Morón convocará a una banda militar de la Fuerza Aérea a tocar en el predio donde funcionó un centro clandestino de detención, develó el diario Tiempo Argentino en una nota del domingo pasado. La decisión la tomó el director del hospital, Carlos Di Pietrantonio, cercano al ministro de Salud de la nación, Jorge Lemus.

El hecho provocó el reclamo de la Dirección de Derechos Humanos del Posadas. Su directora, Zulema Chester, quien además es hija de Jacobo Chester, el asesinado secretario administrativo del hospital, contó al medio que "presentamos una nota a la dirección del hospital explicando la historia de lo que sucedió acá a las nuevas autoridades. Les damos el beneficio de la duda de que tal vez no conocen la historia del Posadas, y pedimos que lo revean".

No es la primera vez que sucede un hecho similar. Hace unos días, durante los actos por el Bicentenario, la banda militar del Ejército tocó para los chicos del jardín del hospital, donde asisten los hijos de los trabajadores. "Me enteré por la pagina web porque no hubo publicidad sobre eso. Fue horrible, nunca se me hubiese ocurrido que iba a ver una criatura con una gorra militar en el jardín", reconoció Fabia Ruiz Vargas, hija de Josefina Pedemonte de Ruiz Vargas, trabajadora de esa guardería quien sigue desaparecida.

Sobre la posibilidad de que una banda militar toque dentro del hospital, Ruiz Vargas fue tajante: "Yo creo que eso no va a pasar, creo que las autoridades van a reflexionar porque es una ofensa a los compañeros desaparecidos y a la historia del hospital. Todas las autoridades saben qué es el Posadas, no es que se les ocurre ocasionalmente: está enmarcado en un contexto en el que se atacan los logros en materia de Derechos Humanos", aseguró.

El 28 de marzo de 1976, Reynaldo Benito Bignone encabezó un enorme operativo con tanques y helicópteros para tomar el hospital por la fuerza, con el argumento de que allí funcionaba una 'posta sanitaria' del ERP. En esos primeros días, más de 50 trabajadores y dirigentes gremiales del hospital fueron detenidos ilegalmente. En junio, la intervención pasó a manos de la Fuerza Aérea, que tenía el control operacional de la zona, donde instaló centros clandestinos como Mansión Seré, VII Brigada Aérea, comisarías y el Chalet del Hospital Posadas.

Por los crímenes que cometieron en el hospital, entre ellos once desapariciones, fueron condenados Bignone, Hipólito Mariani, ex jefe de la Brigada Aérea de El Palomar y de la Mansión Seré, y Luis Muiño, parte de un grupo paramilitar que se conformó con la intervención.