Esta vez las noticias que llegan desde Mar del Plata no tienen que ver con bandas neonazis, ni con los discursos pro-Dictadura del intendente Carlos Arroyo, sino con el drama que atraviesan sus empleados, quienes no cobraron el sueldo completo por la crisis económica que atraviesa el municipio.

Los trabajadores están de paro porque desde la intendencia anunciaron que pagarán los salarios en dos veces. Lejos de resolver la situación, Arroyo ofreció una particular propuesta a cambio de que se levante la medida: recortarse por decrete un 10% de su sueldo (de aproximadamente 150 mil pesos) así como el de 70 de sus funcionarios.

Según informó el portal local 0223, el recorte será retroactivo al 1º de septiembre y redundaría en una reducción de unos 700 mil pesos de los sueldos de la cúpula dirigencial. Pero la suma es mínima en comparación con el presupuesto local de unos 5 millones de pesos.

El 'gesto' de Arroyo, además de no resolver el problema económico,  es un arma de doble filo ya que, instala la idea de que una solución posible al problema económico que supuestamente alegan, sería recortar los salarios de los empleados. 

"Es posible que el próximo mes esté bajando el sueldo de la planta política del Ejecutivo como medida para ajustar las finanzas", había adelantado el intendente macrista, que cobra más de 150 mil pesos por mes.

El lunes pasado, Arroyo fue recibido por María Eugenia Vidal en las oficinas del Bapro en Capital Federal. Durante la reunión, el tema económico fue uno de los centrales: "Vidal nos ha mostrado un leal compromiso con el Partido de General Pueyrredon y la voluntad de colaborar en temas referidos al apoyo económico, la coparticipación y obras de infraestructura", aseguró el jefe comunal. El mismo reclamo había sido planteado días atrás al Ministerio de Economía. Todavía la solución no aparece