Comer un asado con la familia este domingo y terminar de pagarlo en julio. Eso es lo que hacen los vecinos del municipio de Lanús y de otras localidades donde los comerciantes comienzan a ofrecer financiamiento para consumir carne. 

Por su cada vez más elevado precio, el consumo de carne en Argentina se vuelve lentamente un bien de lujo. El país de las vacas, en el que el asado es parte de la cultura desde que tenemos memoria, empieza a dejar de serlo y no por gusto precisamente, sino por el bolsillo. 

De hecho, la caída del consumo en lo que va del año, está estimada en el 8% por los supermercadistas, informó por estos días el portal Fortunaweb.

Sobre la iniciativa, el dueño de la carnicería de Lanús contó en una nota a Crónica que los días en que aplica la promoción de las tres cuotas sin interés "se incrementa la venta total del día".

El local ofrece esta forma de pago los martes y jueves. Mientras que los días restantes se puede pagar con casi todas las tarjetas de crédito en un pago sin recargos o financiarse con intereses a dos tres cuotas, del 10 y 15%, respectivamente.