Cuando apenas tenía 29 años, Julián Álvarez (37) ya había logrado ganarse la confianza de Cristina Fernández de Kirchner que lo puso como Secretario de Justicia de la Nación. Desde ese cargo fue uno de los impulsores del nuevo Código Civil y Comercial unificado que entró en vigencia en 2015.

Ese mismo año se presentó como candidato a intendente de Lanús por el kirchnerismo y tuvo el primer traspié de su carrera política. Cuando la victoria parecía cantada, perdió la elección contra el macrista Néstor Grindetti que le ganó por un puñado de votos. Le costó procesar la derrota pero hoy es consciente de cuáles fueron los errores del pasado y si bien dice que la prioridad es “terminar con el modelo de Macri”, se siente listo para la revancha.

La vida prematura en cargos políticos fue tal vez lo que le hizo llegar más temprano de lo pautado a las oficinas de Diario Registrado para tener la nota. Le dice que no al café pero acepta tomarse unos mates. Es un dirigente joven que vivió de primera mano lo que fueron los doce años de gobierno kirchnerista. A Cristina llegó a conocerla de manera personal. No esconde sus opiniones sobre ningún tema, se muestra muy crítico del Gobierno de Cambiemos pero, a la vez, estar afuera del poder le aportó capacidad de reflexión. Al rato de haber entrado en confianza se prende el grabador.

Fuimos a conocer el Hospital Evita, es impresionante lo deteriorado que está ¿Cómo funciona el sistema de salud en Lanús?

Es catastrófico. Es una lástima ver así al Hospital Interzonal, que fue pionero en cuidados intensivos y en donde nació Diego Maradona. El subsuelo era un lugar determinante en la arquitectura original, hoy está inundado y en parte es por los problemas que trajo la obra del puente que está sobre el Riachuelo, que está mal hecha. El informe de la CICOP (gremio de profesionales de la salud) también arrojó datos desoladores. Hay personal que se jubila y nadie lo reemplaza. Faltan insumos básicos. Los empleados tienen que poner plata de su bolsillo para comprar lavandina. Hay una sola ambulancia en funcionamiento y está en mal estado. En las salitas municipales de primera atención no hay médicos suficientes, el sistema está colapsado. Y todo esto se acrecienta por la situación social de la gente que no puede pagar la obra social y acude a la salud pública.  

¿Las inundaciones son más frecuentes?

Es un problema que se volvió habitual. Se ve la marca del agua en las paredes de las casas. La gente pierde todo. Esto muestra que (Néstor) Grindetti no ataca con profundidad los temas, hace maquillaje. Los problemas de inundación empeoraron en comparación con hace cinco años. Lo que pasa es que más allá de las obras de maquillaje, tenés los basurales llenos que tapan los sumideros, una ciudad llena de cemento como lo es Lanús, con las napas altas que tiene las bombas de succión rotas porque no se han reparado. Se inunda el hospital Evita, las Unidades de Pronta Atención, hasta los barrios se inundan y terminás con el video de un pibe haciendo surf en la avenida.

Aprovechó la inundación para hacer surfing en Lanús

Grindetti gobierna para el centro de Lanús, pero no para el resto. Por ejemplo, en el Barrio Santa María en Monte Chingolo, arreglaron el calle Víctor Hugo y ahora se inunda el barrio entero.

¿Qué pasa en materia de Seguridad?

La seguridad hoy es pura campaña publicitaria. Si no hay más notas sobre inseguridad en Lanús tiene que ver con una estrategia de comunicación pero no con lo que pasa realmente. En el caso del robo agravado con armas, que es el que pasa por el sistema judicial, en 2015 había unos 800 por año, era algo grave. Por las estadísticas que estamos analizando ahora es que hay 1.500 robos agravados por año. Tenemos una propuesta para evitar que Lanús sea un colador, porque muchos de esos robos son de delincuentes que vienen de otros distritos. Hay que hacer un esquema de prevención de controles vehiculares con retenes en las catorce vías de ingreso.

Vimos que hace poco fueron a hacer arreglos a la Escuela N°38 Francisco de Gurruchaga. ¿Tomaron el área de mantenimiento del municipio?

Fuimos para dar una mano a la escuela porque hace meses que están enviando cartas para que los ayuden porque tienen problemas de infraestructura y ratas. Pero esto está pasando en todos los colegios de Lanús. Es angustiante. Lo único que dice Grindetti al respecto es que ‘no es un problema nuestro es un problema de Provincia’.

¿Cómo afecta la situación económica a los vecinos del distrito?

Esta crisis es de punta a punta de la sociedad. El dueño de una inmobiliaria me contó que muchos locales comerciales están sin alquilar. Pero el problema es que ahora los dueños, como pueden seguir pagando las expensas, buscan venderlos. Estamos viendo la crisis que le llega al clásico inmigrante italiano que vino a la Argentina y que con su oficio pudo comprarse unos locales para tener un ingreso seguro y ahora los está vendiendo. Lanús es el partido donde viven los trabajadores, por eso tuvo un rol tan preponderante el 17 de Octubre. Y los trabajadores son los perjudicados directos de este modelo. No podemos decir que la gestión de Grindetti fue buena, porque la gestión de Grindetti es la de (Mauricio) Macri.

Lanús es un distrito históricamente peronista. Gran parte de la identidad política se la debe a Manuel Quindimil que -con excepción de los períodos gobiernos de facto- estuvo más de 28 años al frente del distrito. En 2007 fue derrotado por Darío Díaz Pérez, quien se presentaba como un candidato más al tono con la era K. Pero con los años la relación entre la juventud de La Cámpora y el intendente se hizo cada vez más tensa, hasta que en 2015 Díaz Pérez depuso su reelección y le dejó vía libre al joven Julián Álvarez. Sin embargo, sería el macrista Néstor Grindetti el elegido por el pueblo de Lanús. Este año podría reeditarse la contienda entre Álvarez y Grindetti.

¿Vas a ser candidato a Intendente?

Voy a hacer lo que Cristina me diga. Pero es una cuestión secundaria eso. El objetivo principal es que Macri pierda porque tiene que haber un nuevo proyecto político que no sea este.

Por el kircherismo está además Edgardo Depetri, pero también Nicolás Russo por el Frente Renovador. ¿Se puede unir la oposición en Lanús?

Sí. Nos une este modelo de país que es perjudicial para todos los vecinos. En este contexto tan duro yo no voy a anteponer mi capricho. Voy a hacer lo que haya que hacer para que Macri pierda. Russo es la persona que hizo que Lanús se convirtiera en el club chico más grande del mundo, ojalá podamos llegar a un acuerdo e ir juntos. Lo quiero dentro de mi equipo.

En 2015 Grindetti se quedó con el Municipio al obtener el 37% de los votos, apenas un punto más de lo que colectó Álvarez, que terminó segundo. Mientras que Russo (Frente Renovador) quedó tercero con el 19,84%. De juntarse pondrían en jaque al oficialismo. Aunque lo cierto es que este acuerdo no se concretará sin que antes Cristina Kirchner y Sergio Massa hagan lo suyo por arriba. 

¿Y en lo nacional hay un límite para la unidad del arco opositor?

El límite son las ideas. No podemos hacer un gobierno flexible a las exigencias del Fondo Monetario Internacional, por eso no podés estar con un (Juan Manuel) Urtubey. Al igual que a nivel local, tenemos que hacer un programa de diez puntos respecto del modelo económico de país, que se mejore lo que hicimos mal antes pero que tenga un horizonte similar al que teníamos.

El kirchnerismo encarnaba ideas que excedían lo económico, como los DDHH o derechos de las minorías, ¿estarías dispuesto a dejarlos de lado por la unidad?

Hay discusiones que están ganadas en la sociedad por el gobierno que vivimos en esos doce años, como lo que tiene que ver con YPF estatal o Aerolíneas Argentinas. La discusión central es lo económico. Estoy dispuesto a relegar banderas por la unidad pero no a no dar la discusión interna dentro de un gobierno. Estoy de acuerdo con el derecho al aborto legal, pero estoy dispuesto a construir con los pañuelos celestes.


¿Creés que Cristina va a ser candidata?

Muchos nos piden que Cristina sea la candidata. Pero después de ella el planteo principal es que no siga Macri. Cristina va a hacer lo necesario para ganarle. Si tiene que ser ella lo será y si no, no lo será. La conozco y no creo que haga un planteo personalista.

Como ex Secretario de Justicia, ¿qué opinión tenés hoy de lo que sucede en ese área?

Ellos hablan de cambios profundos, pero eso sería hacer un nuevo Código Civil y comercial, como hizo nuestra gestión. Hay un nivel de operaciones terribles, que son como las que se ven en toda Latinoamérica. Estoy en contra de esta Ley del arrepentido, que es extorsiva. En otros países pueden funcionar bien, pero acá sucede que si no decís algo que ellos quieren vas preso. Se vive una persecución judicial notoria que debilita la Democracia. Con Cambiemos, este volvió a ser un Ministerio de la burocracia y de la rosca judicial, funcional a este gobierno.