Los intendentes "dialoguistas" se colgaron otra cucarda este 25 de Mayo. En un viaje clave hacia el viejo continente, los jefes comunales demostraron el aceitado vínculo que mantienen con el Papa Francisco sigue vigente.

"Compartimos la preocupación sobre lo que está pasando. En Merlo, por ejemplo, aumentó cerca de un 20% la cantidad de gente que viene a golpear la puerta del municipio para pedir comida", contó el alcalde de Merlo, Gustavo Menéndez, en diálogo con el medio Crónica.

Los intendentes llevaron documentación sobre la legislación que van a proponer en base a la encíclica papal Laudato Sí, que versa principalmente sobre el medio ambiente, y versa también sobre la cultura del capitalismo y el descarte, y las adicciones, entre otros ítems, indicó el mismo medio. 

Desde el punto de vista político, la visita representa un hecho simbólico clave. Mientras el gobierno de Cambiemos cada vez se siente más solo y hasta manda mensajes de descontento con la Iglesia, el Papa se toma varios minutos para conversar con los intendentes sobre la difícil situación social que están viviendo miles de familias de la provincia de Buenos Aires. 

Para el intendente de Merlo, "hay una dificultad muy grande para cumplir con la asistencia a esa gente, porque no están afiliadas a ningún espacio político ni organización social o gremial. Son personas que están desespe radas y llegan en ese estado al municipio, que no siempre llega con la ayuda", reconoció dolido.

Además de Menéndez, viajaron a ver al Papa los intendentes de Concordia, Enrique Cresto (flamante titular de la FAM); de Castelli,Francisco Echarren; de Hurlingham, Juan Zabaleta; y de Catamarca, Raúl Jalil. También participaron el senador nacional Dalmacio Mera y el ex candidato a intendente de San Miguel Francisco Laporta. A todos les habían pedido desde el Vaticano un detallado informe de la gestión social de los últimos tiempos.