"Tuvimos que sugerir a nuestros asociados que el kilo de pan se venda a 40 pesos", dijo Emilio Majori, titular de la Federación Industrial Panaderil de la Provincia de Buenos Aires.

La sugerencia de la entidad parte de la suba en el precio de la harina y el "costo significativo" que ahora representa el agua, teniendo en cuenta que son los dos insumos básicos para la elaboración del pan.

Majori explicó por radio 10 que el aumento de la harina es del 35 por ciento, a lo que debe añadirse "el gasto del agua" que, según el empresario, ahora "es un costo significativo, mientras que antes era nulo".

Es que, con las últimas facturas, los usuarios de Aysa comenzaron a recibir otro de los tarifazos del macrismo: aumentos de hasta el 400 por ciento en el servicio de agua corriente.

De esta manera, el precio del kilo de pan en territorio bonaerense alcanza los 40 pesos, mientras que la docena de facturas se adquiere a precios que oscilan entre los 50 y los 75 pesos, dependiendo de la zona y el comercio.