El desafortunado episodio que pudo derivar en una tragedia mayor, sucedió hace más de un mes, pero recién ahora sale a la luz. El sábado 25 de junio por la tarde, el custodio del intendente de Morón, el sargento de la Bonaerense, Mauro Crespo, se hirió al disparar su arma de manera accidental dentro del Campo de Deportes del Instituto Inmaculada, ubicado en la localidad de Trujui, en el municipio de Moreno. 

Por Disposición General de Escuelas, está prohibida la portación de armas dentro de las instalaciones. Sin embargo, por este episodio quedó demostrado que los responsables de seguridad del jefe comunal de Cambiemos, Ramiro Tagliaferro, no cumplieron con una norma que está hecha para preservar la integridad de los menores. 

Tagliaferro participa del  torneo de fútbol exalumnos Padre Lanteri, donde juega para el equipo "Bayer Bergman", donde participan más de 20 equipos que cada sábado se congregan en el predio, acompañados por espectadores, en su mayoría niños y familiares. En el momento que se produjo el disparo, el mandatario distrital se encontraba haciendo el precalentamiento en una de las canchas del Campo de Deportes, aseguró el sitio provicial NoFicción, en una nota.

"Cuando nos acercamos, había una persona herida de bala en su rodilla al lado de los autos. La ambulancia no se lo quería llevar", explicó un testigo a la radio local, Conexión Abierta. "Había mucha indignación. No se entendía por qué tenía que entrar gente armada a las instalaciones del colegio. Había niños, un peligro impresionante", resumió el hombre que también recordó haber visto nervioso a Tagliaferro "hablando por teléfono, intentando solucionar lo que había pasado".

Respecto del hecho, el director del secundario, Carlos Visca, explicó que apenas supo del incidente se comunicó con el jefe comunal para cerciorarse de la realización de la denuncia y para quejarse de la presencia de una persona armada en el lugar.

"Luego de enterarme de que la salud del custodio no corría peligro le informé al intendente que bajo ninguna circunstancia, por disposición de la Dirección General de Escuelas, una persona podía ingresar armada. De saberlo antes no se le hubiera permitido el acceso", precisó Visca.

Tagliaferro acompañó al sargento Crespo al Instituto Güemes de Haedo, para que le practicaran las primeras curaciones, señalaron fuentes policiales al mismo portal. Si bien el intendente pretendió asentar el hecho en la comisaría de Haedo, la policía le señaló que debía hacerlo en la seccional donde había sucedido todo.