"Roban pero hacen", reza uno de los lemas que trata de matizar la gravedad de la corrupción. Al menos en el caso del nuevo bajovías de Florencio Varela, ubicado en la calle  229 – Batalla de Ituzaingó y Avenida Guillermo Enrique Hudson, en la localidad Zeballos, la frase no aplica en ningún aspecto.

La obra tardó en hacerse más de cinco años, llevó a la quiebra a los comerciantes de la zona y encima está mal diseñada ya que no pasan dos colectivos a la vez. Y para colmo de males, Julio Pereyra (FpV), el barón que comanda el distrito hace casi treinta años, está sospechado por enriquecimiento ilícito

Pereyra, quien asumió la conducción de Varela allá por 1992, fue reelecto una vez más en 2015. Sin embargo, en 2017 se coló en la lista de diputados provinciales de Unidad Ciudadana y dejó para controlar el pago chico a su delfín Andrés Watson.

El bajovías se anunció en a mediados de 2013, durante la gestión del entonces ministro de Transporte, Florencio Randazzo. Sin embargo, recién comenzó a hacerse en 2014, y cuando Cambiemos agarró Nación, quedó paralizada en 2016 durante casi un año y medio.

En el medio, la diputada Elisa Carrió denunció en el Juzgado Federal de Luis Armella a Julio Pereyra por enriquecimiento ilícito y malversación de fondos públicos, entre los causales, se encuentra el paso bajo nivel en cuestión.

El dinero de la obra se giraba al municipio de Florencio Varela como “Aportes del Tesoro Nacional” por lo cual los fondos bajaron sin especificación, informó esta semana una nota del portal local de noticias El Termómetro. “Esta asignación no tiene especificidad, por lo que los municipios los utilizaban para otras cosas”, afirmó en 2017 la titular de la secretaría de Planificación del Ministerio de Transporte, Manuela López Menéndez.

No fue casual que la obra tardara tanto en inagurarse. Según indica la misma nota, hubo un "error de diseño en los planos originales" que la demoró varios meses más.

Para colmo, el ancho de la curva que tiene el túnel no permite que pasen dos colectivos al mismo tiempo ni un camión con acoplado, mientras que la altura apenas permite que pase un bus de media distancia. El millonario paso nivel quedó bajo y angosto.