Este lunes se abre un nuevo capítulo en la interna del Frente para la Victoria en la provincia de Buenos Aires. El lema de "unidad", bajo el cual se venían juntando intendentes, dirigentes del pejotismo y La Cámpora, estalló por los aires cuando estos últimos intentaron sumar al armado al kirchnerismo no peronista. 

Los intendentes nucleados en el llamado grupo Fénix más la fracción del Esmeralda que encabeza Martín Insaurralde (Lomas) se empacaron el martes pasado y le vaciaron el acto a Máximo Kirchner que realizó en el local del Suthern, en San Telmo, en señal de desaprobación. Si bien el argumento esgrimido fue la incomodidad que les generaba integrar un acto público en el que también estaban convocados referentes del kirchnerismo outsider del PJ (Martín Sabbatella, Amado Boudou, Luis Delía, entre otros), la verdadera traba pasa por la forma en que se armarán las listas. 

Estos jefes comunales, entre los que se encuentran, Gustavo Menéndez (Merlo), Ariel Sujarchuk (Escobar), Walter Festa (Moreno), entre otros, entienden que si Cristina Fernández es candidata, su arraste electoral le da una ventaja a La Cámpora a la hora de imponer nombres. Sin embargo, si la ex Presidenta se guarda para 2019, la negociación por los cargos debe tenerlos a ellos como protagonistas.

Justamente, es esa indefinición lo que más los fastidia. Mientras los que juegan con Florencio Radanzzo avanzan en el pegado de afiches por todo el territorio, los intendentes K tienen que esperar a la dueña del apellido para ver si se embarcan o no en hacer campaña con letra propia. 

Tampoco ayuda la tensión que se generó en los últimos días con el titular del PJ, Fernando Espinoza. Hasta ahora, el matancero despuntaba como el interlocutor del Fénix. Pero su rol de negociador entre el kirchenrismo y los mandatarios distritales fue puesto en duda por estos últimos.

La inflexión se produjo recién el viernes, momentos después de que los intendentes anunciaran que harían un encuentro a puertas cerradas en el que tomarían una definición. Cristina apareció en escena y la tropa se ordenó con velocidad. En cuestión de horas, la exmandataria logró que se levantara el encuentro que iba a desarrollarse en Escobar el sábado a cambio de reuniones mano a mano en el instituto Patria. 

Los encuentros se producirán desde este martes, aunque como antesala Máximo Kirchner se reunirá esta tarde con  un puñado de referentes. El líder de La Cámpora junto a su compañero Eduardo "Wado" de Pedro y el propio Espinoza recibirán a una "mesa chica" de intendentes del conurbano para sellar una tregua, informó esta mañana Ámbito Financiero. Esta reunión terminará de definir el tono que tendrán los encuentros entre Cristina y este sector de intendentes.

CFK ya se vio el viernes con Jorge Ferraresi (Avellaneda) y Mario Secco (Ensenada), mandatarios no dejaron de ser leales a la expresidenta. Desde el martes se junte con los dirigentes comunales, que quieren definiciones sobre su candidatura para poder definir juego.

En el otro extremo de la interna, Gabriel Katopodis (San Martín), Juan Zabaleta (Hurlingham) y Eduardo 'Bali' Bucca (Bolívar) sostienen su apoyo a Florencio Randazzo, lo que les permite ya salir a hacer campaña y definir armados.