Luego del despido del exdirector del PAMI, Carlos Regazzoni, el presidente puso en su lugar a Sergio Cassinotti, quien prometió cambiar el sistema de atención privada de los jubilados.

Con motivo de dar al ente una mayor previsión y control económico se modificó la estructura de pago para las clínicas. Esto conllevará a una reducción de un 50% del presupuesto que perciben los sanatorios privados, y por ende, una quita de atención a los jubilados.

Desde el próximo jueves, las clínicas privadas de Zona Norte y Oeste del Gran Buenos Aires dejarán de atender a pacientes del PAMI, que representan casi a un millón de jubilados.

“En lugar de auditar cada factura de los 5 millones de afiliados, ahora se va a poder fiscalizar la atención”, explicaron fuentes del organismo estatal a El Destape. Pero esto, trae un problema mayor.

Las clínicas pasarán de recibir $900 por jubilado a una suma de tan solo $426, por lo que marcan como "inviable" y un camino directo hacia la "bancarrota". Así lo expresó el presidente del nosocomio Noguera, Adrián Biasotti.

Los empresarios hacen directamente responsable al INSSJP (Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados) “de los conflictos gremiales, sociales y prestacionales que el impacto económico que la resolución 395/2017 pueda ocasionar”, tal como expresaron en una carta. Asimismo, esperan que el resto de los hospitales que atienden PAMI en todo el país se sumen a esta medida de reclamo a partir de la semana próxima.