"Nadie que nace en la pobreza en la Argentina hoy llega a la universidad", dijo María Eugenia Vidal este año. Y ese deseo de la Gobernadora puede hacerse un poco más real si las cosas no mejoran en la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ), ubicada en Florencio Varela, uno de los municipios más pobres del conurbano. 

Allí más de veinte mil estudiantes asisten todos los días con el sueño volverse profesionales y lograr así una mejor oportunidad laboral. Este engranaje vital para el ascenso social, que son las universidades públicas y gratuitas, podría perderse para quienes viven en los barrios carenciados de la zona, y que están muy alejados de otras casas de Altos Estudios. 

Bajo el lema "Salvemos a la Jauretche", estudiantes, docentes, empresarios locales y vecinos, convocan para este lunes a las once a un “abrazo simbólico”; en la sede de la UNAJ (Av, Calchaqui 6200).

La UNAJ sufre un brutal ajuste desde hace meses pone en riesgo a tal punto a la universidad que está en duda la continuidad del proceso educativo. 

"Los docentes y no docentes sólo hasta octubre tienen garantizado el sueldo, luego de eso no hay cómo seguir", dijo Marcelo Chávez, parte del Centro de Estudiantes a Diario Registrado

La situación es tan precaria que ni siquiera se reponen los vidrios rotos, ni hay presupuesto para arreglos básicos del edificio. "Las obras están paradas, hubo recortes en limpieza y seguridad. El edificio está deteriorado, no hay presupuesto ni para reponer los vidrios y en invierno los estudiantes se muren de frío", contó Chávez. 

El Rector de la Universidad, Ernesto Villanueva, explicó, según textuales de Infocielo, que “esta situación dificilísima para nuestra Universidad es producto de una mezcla de desidia, indiferencia y de discriminación política del gobierno nacional”.

El desfinanciamiento ya generó la suspensión de obras como la construcción del edificio para laboratorios de Ingeniería del Polo de Desarrollo Local y regional UNAJ, la de los edificios para el Instituto de Ciencias de la Salud, nuevas aulas, infraestructura sanitaria y de energías básicas, ampliación de comedor universitario y biblioteca central.

En total 140 docentes no perciben sus salarios, el 54 por ciento de los trabajadores no tienen obra social ni aportes y reiteran la necesidad sumar profesores porque la UNAJ registra la mitad de docentes por estudiante que el promedio de las universidades.

Hace algunos días se presentó en la Cámara de Diputados de la Provincia un proyecto de declaración que expresa la grave situación presupuestaria que atraviesa la Universidad Arturo Jauretche.