Desde la tarde del sábado, cuando los funcionarios del Gobierno ni se imaginaban que tanta gente saldría a la calle para apoyar al Presidente, los esfuerzos de Cambiemos por capitalizar esta manifestación son evidentes: pero las repercusiones solo llegaron desde las redes, porque el macrismo temía el fracaso y no colaboró con la convocatoria. Infobae, uno de los medios que más sostiene la administración actual, interpretó esta falla como una "subestimación a la porción de la sociedad (...) que detesta al kirchnerismo."

Al recopilar la información de carácter electoral, los escenarios que se repitieron en varias ciudades del país no se vieron en el conurbano bonaerense y las razones son obvias, incluso para el medio afín: se trata de el área donde "la gestión presidencial, por ahora, hizo estragos".

La evaluación firmada por Federico Mayol, repasó también el sinceramiento de la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley: "La situación en el conurbano sigue igual. Va a mejorar en los próximos meses, pero todavía es muy mala".

Conscientes de que la provincia fue de los sectores más golpeados por los tarifazos, el ajuste y los despidos, el Gobierno prepara un desembarco masivo de actividad política con la presencia de altos funcionarios. 

Para mejorar la imagen pensando en las elecciones legislativas, los hombres del macrismo -Rogelio Frigerio, Pablo Avelluto, Sergio Bergman, Patricia Bullrich, Andrés Ibarra, Jorge Lemus, Germán Garavano y Jorge Triaca. Macri y la propia María Eugenia Vidal- tendrán presentacioens en Merlo, Avellaneda, Escobar, Pilar, Lanús, La Plata, Hurlingham y San Fernando.

Otra de las estrategias será la utilización de recursos para agilizar contratos de obra pública, prácticamente sin mecanismos de control, una de las especialidades del equipo macrista. Concretamente, destinarán 30 mil millones de pesos en planes hidráulicos y de vivienda, que se otorgarán como consecuencia del decreto de Vidal para prorrogar la emergencia en infraestructura.