El miércoles, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, criticaba las empresas distribuidoras de energía eléctrica, señalando que el gobierno nacional "no" está conforme con el servicio que están prestando.

Es que, por los picos de consumo que se produjeron durante las jornadas de intenso frío, numerosos son los barrios del Gran Buenos Aires que sufren cortes de suministro, que habitualmente duran varias horas e incluso más de un día.

Ahora, los intendentes Juan Patricio Mussi y Julio Pereyra, de Berazategui y Florencio Varela, respectivamente, intimaron a la empresa Edesur, encargada del suministro en esos distritos, a que lo regularice.

Mussi intimó a la distribuidora para que "regularice en forma urgente el suministro", ya que su comuna se ve "doblemente afectada por la paralización de los pozos de agua que abastecen a todo el distrito".

Por su parte y tras denunciar que "Edesur SA no cumple con las condiciones impuestas en el contrato de concesión vigente", Pereyra sostiene en su presentación que esa compañía "puede incurrir en el delito de abandono de persona".

Las interrupciones en el suministro eléctrico, sin embargo, no se acotan a la zona sur del conurbano, sino que también afectan a los distrito de la zona oeste, como Hurlingham e Ituzaingó, entre otros.