"El objetivo del revalúo urbano es sincerar la situación actual de los inmuebles y otorgar mayor equidad y progresividad al sistema tributario", dijo el titular de ARBA, Gastón Fossati, al explicar el fuerte aumento de los impuestos provinciales sobre la propiedad.

En efecto, la provincia de Buenos Aires aplicó una actualización en las valuaciones fiscales de la propiedad urbana, que implica subas del impuesto inmobiliario de hasta el 70 por ciento, con un promedio del 56 por ciento.

Pero el revalúo provincial tiene un fuerte efecto colateral: como cada año, los municipios bonaerenses efectúan aumentos porcentuales de sus tasas, que en algunos distritos del conurbano alcanzaron el 60 por ciento.

Como conclusión y a pesar de que en Florencio Varela, por ejemplo, el aumento de la tasa de Servicio Generales fue de 40 por ciento promedio, los vecinos recibieron sus boletas con aumentos superiores al 100 por ciento.

Dos ejemplos: vecinos que pagan de ABL 280 pesos, ahora deben hacer frente a facturas de 627 pesos mensuales, y otros que pagaban 2.929 pesos, recibieron boletas por 5.814 pesos.

Otro ejemplo es el municipio de Hurlingham, donde el Concejo Deliberante aprobó un aumento del 60 por ciento en Servicios Generales, pero muchos vecinos denunciaron subas de hasta el 300 por ciento debido al revalúo provincial.