El oficialismo pilarense incluyó en el proyecto de ordenanza fiscal y tarifaria para 2017, que es objeto de debate actualmente en el Concejo Deliberante local, un artículo que establece el cobro de un impuesto a casas residenciales en caso de "ejecución de obras de infraestructura vial, de transporte, de servicio públicos o de iluminación en la vía pública, en el espacio público municipal" según informó el sitio Pilar de Todos.

Para el cobro de este nuevo impuesto, se tendrá en cuenta el costo total de las obras, que se dividirán entre los frentistas alcanzados. La tasa, en principio, se cobraría por medio de la ex ABL, pero no podrá exceder el 40% de lo que los contribuyentes pagan por la llamada Tasa Domiciliaria.

Voceros municipales aseguran que la nueva tasa no se cobraría a los sectores bajos o medios de la población de Pilar, pero el texto del proyecto de ordenanza no especifica esa diferenciación.

Según fuentes del Municipio, el tributo no implicaría una doble imposición porque el ex ABL aplica por mantenimiento y esta norma rige para la obra pública nueva.