Faith Lennox recibió el implante de una mano ortopédica fabricada en una impresora 3D, ya que perdió parte de su brazo izquierdo cuando era bebé.

Después de muchos años, su familia consiguió lo que creían un sueño inalcanzable: que su hija pudiera moverse y recuperar habilidades que había perdido.

A los 7 años, la pequeña pudo andar en bicicleta gracias a la prótesis que le costó solamente 50 dólares.

La mano fue diseñada e impresa por el estudio Build It Workspace, en Los Alamitos, California.