Los empleados de Three Square Market, una empresa de tecnología que se especializa en máquinas expendedoras en River Falls, Wisconsin (Estados Unidos) fueron tentados con la posibilidad de llevar un chip en su mano que les habilitaría abrir puertas e iniciar sesión en sus computadoras. 

Ante la polémica sobre cómo se afectan las libertades y privacidad, Three Square Market emitió un comunicado de prensa en el que destacó que el programa es estrictamente voluntario, pero que espera que cerca de 50 empleados acepten el implante. 

"¿Quieres que alguien sepa cada vez que ingresas o dejas una habitación? Hay un grado de autonomía que se pierde con este tipo de monitorización persona a persona. Nunca puedes dejarlo atrás. No puedes realmente apagarlo", comentó el experto Dan Ackerman en el programa CBS This Morning

Desde la empresa destacaron que el chip- del tamaño de un grano de arroz- no posee GPS y que no se busca geolocalizar a los empleados sino facilitarles las tareas; aunque la duda y la posibilidad de que esta práctica se torne masiva y obligatoria ya está instalada.