El avance de la ciencia en cuestiones de tratamientos sobre enfermedades, en este caso el cáncer, siguen sorprendiendo incluso a los mismos médicos y científicos. En este caso un grupo de pacientes participaron en un estudio sobre la efectividad de un nuevo tratamiento para el cáncer con nuevos fármacos de inmunoterapia, y para sorpresa de varios, muchos eran canosos y recuperaron su color natural. 

Uno de los efectos que se da más comúnmente al someterse a la quimioterapia es la caída de cabello, y en este caso lo que sucedió fue el cambio de pigmentación tomó por sorpresa a los investigadores. De los 52 pacientes con cáncer de pulmón, 14 recuperaron el color que tenían de jóvenes. 

"Fue un efecto secundario totalmente inesperado", le explica a BBC Mundo Noelia Rivera, dermatóloga de la Universidad Autónoma de Barcelona y coautora del estudio.

Los investigadores se enteraron de este cambio cuando uno de los pacientes consultó por esta transformación. Aún no han logrado descubrir el mecanismo que da lugar a esta transformación. 

Luego de esta consulta, conversaron con otros pacientes y analizaron fotos del antes y del después del tratamiento, concluyeron que los fármacos Keytruda,Opdivo y Tecentriq generaron este cambio en el color de pelo. En total 13 pacientes cambiaron su color de marròn oscuro o negro y en uno solo se colorearon algunos sectores. 

Del resto, en algunos no se pudieron constatar cambios porque no tenían canas en el momento del tratamiento y en otros que sí eran canosos no se registraron cambios.

Algo que resultó difícil verificar al 100% es si los pacientes que observaron un cambio de color recuperaron el color que tenían en su juventud o si se les volvió más oscuro.

"Los pacientes nos explican que es el color que tenían de jóvenes, pero como la mayoría de nuestra población (en España) tiene el pelo de color marrón oscuro o negro y no tenemos gente rubia en el estudio, no podemos decir con absoluta seguridad de que no se trate de un oscurecimiento inespecífico", explicó Rivera.

Más allá de este dato revelador, el tratamiento funciona en los pacientes, aunque Rivera aclara que todavía se encuentra en constante estudio y que no ha finalizado. Si se descubre el mecanismo del cambio de coloración, se podrían desarrollar otro tipo de fármacos para tratar las canas.

En principio, explica la investigadora, estos fármacos no pueden usarse en gente sana con con fines estéticos porque tiene efectos colaterales muy serios. "El medicamento bloquea el mecanismo por el cual el cuerpo se defiende de las enfermedades autoinmunes, y si lo quitamos puede inducirlas", dice.

"Puede provocar todo tipo de enfermedades autoinmunes del sistema endocrino, puede alterar la tiroides y otros órganos, las glándulas suprarrenales, la hipófisis, puede afectar al hígado de forma autoinmune...".

Pero no descartan la chance de encontrar qué es lo que genera ese cambio y poder lograr generar un medicamento que no afecte seriamente a personas sanas que quieren recuperar su color de pelo.v