"Como era la primera vez que se hacía, no sabíamos si funcionaría, o cuándo funcionaría, así que nos alegramos mucho", exclamó el profesor Paul Veys, director de trasplantes de médula en el Great Ormond Street (GOSH) en Londres.

"Su leucemia era tan agresiva que tal respuesta es casi un milagro", añadió el médico cabecera de Layla.  A la nena se le diagnosticó una leucemia linfoide aguda cuando tenía sólo 14 semanas. Si bien fue tratada con quimioterapia y le realizaron un trasplante de médula no había mejoras.

El tratamiento experimental, que estaba siendo desarrollado por el hospital,  consistió en modificar genéticamente células blancas de un donante sano para que hicieran frente a esa leucemia resistente.

A Layla le hicieron una pequeña transfusión de esas células  conocidas como UCART19 y a las pocas semanas empezaron a curarla.

"Hemos usado el tratamiento solamente en una niña pequeña muy fuerte, y tenemos que ser prudentes para decidir si es adecuado para todos los chicos", se mostró cauteloso Waseem Qasim, profesor de terapia genética y celular, e inmunólogo especialista del GOSH.