En los últimos años, distintos hábitos vinculados al bienestar y a la productividad se convirtieron en una meta silenciosa de muchas personas. Sin embargo, lo que en un principio puede parecer motivador o admirable, con el tiempo se torna en problemas en la Salud física y psicológica.

En un mundo que premia la eficiencia y el rendimiento constante, esta mala costumbre se convirtió en una gran presión que impacta de manera negativa. Aprender a reconocer los signos de este hábito, poner límites claros y adoptar un enfoque más equilibrado puede marcar la diferencia.

Cuál es el hábito que debés evitar y es cada vez más peligroso

El lado B de la "hustle culture"
El lado B de la "hustle culture"

La hustle culture o “cultura del ajetreo” promueve una lógica que exalta el trabajo constante y la productividad sin pausas, muchas veces en contraposición con el descanso. Este fenómeno cobró fuerzas en el año 2010, impulsado por el auge de startsups y figuras del emprendedurismo en Silicon Valley, que contstruyeron un relato alrededor del esfuerzo sin descanso como símbolo de éxito.

“Hay una creencia equivocada de que el reconocimiento solo se alcanza a través del sacrificio personal. Esta presión, tanto social como cultural, empuja a muchas personas a poner su rendimiento por encima de su bienestar”, explica Sol Candotti, health coach y exdirectiva de Recursos Humanos en Danone, donde lideró iniciativas orientadas a mejorar la salud laboral.

Candotti advierte que la exaltación de la autoexigencia como mérito (valorando jornadas interminables y glorificando el cansancio como si fuera una medalla), no es inofensiva: “Tiene consecuencias”. Estudios científicos coinciden en que la falta de sueño, por ejemplo, afecta la atención, la toma de decisiones y el equilibrio emocional, impactando directamente en la calidad de vida.