De forma remota y automática docenas de cajeros europeos expulsan grandes sumas de dinero sin identificación o tarjeta y sin que las autoridades bancarias puedan frenar la situación. 

Entre los países afectados por esta red de hackers se hallan Armenia, Reino Unido, Bulgaria, Polonia, Países bajos, Rusia o España, según el informe de Group IB, una compañía multinacional con sede en Moscú especializada en prevenir e investigar el fraude y crimen en la Red.

Quienes alteran las normas de seguridad de las expendedoras de dinero pueden elegir la hora exacta en la que se expulsan los billetes y así realizar operaciones de recaudación de millones de dólares. 

“Han llevado sus operaciones al siguiente nivel, ahora pueden atacar un gran número de máquinas a la vez”, exclamó Nicholas Biellett, el director de software y seguridad de cajeros en Diebold Nixdorf.

“Los atacantes tardan entre 10 minutos y una semana en tomar el control total de una intranet y sus cajeros”, dice Group IB en su reporte que explica lo difícil que es combatir este tipo de delito.