Algo tan cotidiano como la hora, es en realidad una cuestión de Estado. A tal punto que en este momento hay dos proyectos de Ley para modificar el huso horario en el que actualmente se encuentra Argentina. Es decir, para cambiar el huso en el que actualmente nos encontramos, de -3 a -4 respecto del meridiano de Greenwich.

El investigador de la UNQ y del Conicet, Diego Golombek, explicó que, en realidad, nos estamos levantando más temprano de lo que deberíamos. 

El científico explicó que, por ciertas decisiones que se fueron tomando, con la intención de mejorar el uso de la energía, el país quedó en un huso horario incorrecto lo que trae problemas para la salud porque afecta a "nuestro reloj biológico". 

"Estar en el huso horario adecuado a nuestro lugar en el mundo hace que nos expongamos a la luz adecuada para la salud, el sueño y el alerta", explicó de manera sencilla.

Y agregó: "Los cambios de verano e invierno no tienen grandes beneficios (de hecho, todo lo contrario), y el presumible ahorro energético es complejo y depende mucho de las variables que se estén midiendo. Lo que se ahorra por un lado, se gasta por otro. Ojalá podamos continuar esta discusión a nivel nacional. Es un tema que está teniendo mucha importancia en el mundo. Para eso, también, sirve la ciencia: para colaborar en los debates sobre políticas públicas. Para eso estamos".

De este modo el Congreso arrancará a analizar una propuesta que surge de un científico para tomar una decisión de Estado. Esperemos que comiencen a estudiarla a tiempo.