Después de cinco años girando alrededor del Sol y tras un intento fallecido debido a problemas de propulsión, la sonda japonesa Akatsuki entró en la órbita de Venus, informó la Agencia Aeroespacial de Japón (JAXA).

La nave tardará tres meses en acercarse más al planeta y obtener su mejor trayectoria con el objetivo de estudiar las espesas nubes sulfúricas que envuelven al planeta y los fenómenos volcánicos y meteorológicos, así como su superrotación atmosférica.

El encargado de la misión, Masato Nakamura, informó que "hoy hemos recibido la primera imagen y me quedé muy sorprendido porque nunca hemos visto una tan buena como ésta. Creo que podemos esperar mucho" de la misión, agregó, entre cuyos objetivos está hacer un mapa tridimensional de la capa nubosa que rodea a Venus.

La sonda Akatsuki fue lanzada en mayo de 2010 con seis tipos de equipamiento de observación. Debía entrar en la órbita del planeta en diciembre de ese mismo año, pero un fallo en el sistema de propulsión del motor principal impidió que desacelerara lo suficiente y dejó atrás el planeta sin completar la operación, informa la agencia EFE.