Según se espera, los satélites que orbitan alrededor del planeta rojo habrían capturado el paso del cometa con sus cámaras e instrumentos a una distancia segura, ya que los residuos del cometa representan un riesgo tangible para las sondas.

El Siding Spring, cuyo nombre científico es C/2013 A1, viaja a una velocidad de 56 kilómetros por segundo y proviene de la llamada Nube de Oort, una enorme región esférica que se encuentra en los límites del sistema solar, lejana a los planetas y a medio camino de las estrellas más cercanas.

Formado de hielo hace unos 4,5 millones de años, el estudio del paso por Marte del mencionado cometa ofrecería nuevos datos sobre la delgada atmósfera marciana, por lo cual las agencias espaciales de Estados Unidos, Europa e India modificaron la trayectoria de sus satélites para realizar los estudios en el punto más alejado de su órbita, evitando así el polvo cósmico del Siding Spring.

En ese sentido, se señaló que una partícula de medio milímetro a la velocidad en la que viaja el cometa dañaría irreversiblemente a los satélites terrestres que orbitan Marte, entre ellos los lanzados por la NASA: Curiosity y Opportunity.