Un sismómetro francés instalado en la sonda InSight, lanzada por la NASA y que descendió en suelo marciano el 27 de noviembre pasado para recoger información sobre el planeta rojo, registró por primera vez un terremoto.

Según el Centro Nacional de Estudios Espaciales de Francia (CNES, por sus siglas en francés), el evento ocurrió el 6 de abril y su ‘ruido’ fue grabado y retransmitido a Tierra por la sonda, uno de cuyos objetivos era ese, además de estudiar la estructura interna del planeta y los flujos de calor.

"Estuvimos meses esperando nuestro primer 'martemoto'", aseguró Philippe Lognonné, investigador principal del equipo francés, para quien fue "muy emocionante" tener la prueba de que "Marte aún está sísmicamente activo".