Si bien aún andamos bastante lejos de crear máquinas capaces de controlar el clima, el equipo formado por miembros de la Universidad Libre de Berlín (Alemania) y la Universidad de Ginebra (Suiza) lleva ya un año trabajando en esta senda y alcanzaron un hito muy destacado el año pasado cuando fueron capaces de condensar agua al aplicar el haz de un láser en un ambiente de humedad. Aunque las microscópicas gotas de agua que generaron eran 100 veces más pequeñas que las gotas de lluvia, el experimento sirvió para demostrar que era posible transformar partículas en estado gaseoso a líquido de manera artificial.

El objetivo de esta investigación es, con el tiempo, ser capaces de “disparar” un haz de un láser de alta potencia con un barrido bastante grande (un pulso de unos 10 centímetros de diámetro) que sea capaz de inducir una condensación del agua presente en la atmósfera en estado gaseoso. Lógicamente, para poder llegar a esta meta, el equipo aún tiene mucho camino por recorrer puesto que la condensación del agua por inducción de un láser no es un proceso simple que afecte únicamente al agua presente en la atmósfera puesto que también genera ozono y óxidos de nitrógeno que podrían “contaminar” el agua resultante.

En un futuro, los láser podrían llegar a tener la capacidad de controlar el clima. Acabar con la sequía en ciertas zonas del planeta es uno de los objetivos principales