Elegir un buen control para consolas o computadoras puede marcar la diferencia en la experiencia de juego, especialmente para quienes buscan comodidad, precisión y durabilidad. Antes de realizar una compra, es fundamental considerar factores como la compatibilidad con el dispositivo que se va a utilizar, el tipo de conexión (inalámbrica o por cable) y la ergonomía del mando. 

Existen mandos de distintas gamas, desde opciones económicas hasta modelos premium con tecnología avanzada. Investigar reseñas, comparar especificaciones y verificar si el control tiene garantía o soporte oficial puede ayudar a tomar una mejor decisión y asegurarse de adquirir un producto que se adapte a las necesidades del usuario.

Qué tener en cuenta si vas a comprar un control para consola o computadora

¿A qué le debo prestar atención a la hora de comprar un control para consola?
¿A qué le debo prestar atención a la hora de comprar un control para consola?

En los últimos años, los mandos profesionales han ganado una gran popularidad. Aunque en un principio estos dispositivos estaban diseñados para jugadores de competición, cada vez más usuarios buscan modelos avanzados para mejorar su desempeño en partidas online. 

La gran ventaja de estos mandos es su alto nivel de personalización, permitiendo modificar botones, joysticks e incluso añadir palancas programables. No obstante, antes de elegir uno, es fundamental tener en cuenta ciertos aspectos clave:

  • Tamaño y ergonomía: Uno de los puntos más importantes es el tamaño del mando. Aunque la mayoría de los modelos tienen dimensiones similares, la elección dependerá de la comodidad que ofrezcan según el tamaño de las manos del jugador. Además, la ergonomía es crucial, ya que un diseño inadecuado puede afectar el rendimiento en el juego, incluso si el tamaño parece el adecuado.
  • Conectividad: Si bien la mayoría de los mandos profesionales funcionan mediante Bluetooth, también existen modelos con conexión por cable o incluso Wi-Fi. Es esencial verificar la compatibilidad con la consola o PC en el que se usará, ya que, por ejemplo, los mandos inalámbricos de Xbox utilizan un códec distinto al de PlayStation, lo que puede afectar su funcionamiento en distintos dispositivos.
  • Distribución de botones: El debate entre distribución asimétrica y simétrica sigue vigente entre los jugadores. Mientras que los mandos de Xbox suelen ubicar uno de los joysticks en la parte superior y la cruceta en la inferior, los de PlayStation optan por colocar ambos joysticks en una posición paralela. Algunos modelos permiten modificar esta disposición, pero en la mayoría de los casos, la elección dependerá de la comodidad y preferencias del jugador.
  • Autonomía: Para los mandos inalámbricos, como el Xbox Elite Series 2, la duración de la batería es un factor determinante. La falta de autonomía puede ser frustrante si obliga a conectar el mando a un cable constantemente, eliminando la ventaja de la movilidad sin cables.
  • Opciones de personalización: Los mandos profesionales ofrecen distintos niveles de personalización. Algunos modelos solo añaden botones extra configurables, mientras que otros permiten cambiar la disposición de los botones, ajustar la sensibilidad de los gatillos o modificar los joysticks. La elección dependerá de qué tanto se desea personalizar la experiencia de juego.

En definitiva, seleccionar un mando profesional implica evaluar cuidadosamente ciertos aspectos, con el fin de encontrar el modelo que mejor se adapte a las necesidades y preferencias de cada jugador.