Alguna vez fue una red social... Hoy es para su fundador, Mark Zukerberg, solo una máquina de hacer plata y a cualquier precio, aún a costa de perder todo tipo de credibilidad, de vender su 'alma' –o algoritmo– al diablo (como con los fakes y la publicidad engañosa).

Y bien, nada que no dé dinero le puede parecer a Zukerberg digno de ser tenido en cuenta. ¿Por qué compró WhatsApp, entonces? Por el enorme potencial que le vio en el futuro inmediato: millones de consumidores-usuarios en todo el mundo.

Y, al parecer, ya llegó el momento de sacarle buen partido a esa aplicación cuyos creadores nunca pensaron que terminaría como terminará: apenas una plataforma para montar avisos publicitarios... Sí, como Facebook.

Así lo anticipa el diario The Wall Street Journal: WhatsApp comenzará a poner anuncios a partir de 2019, al menos en los Estados Unidos. Para el grupo que lidera Zuckerberg, llegó el momento de "hacer dinero".

La noticia fue confirmada por Matt Idema, director de operaciones de WhatsApp, en una entrevista con el citado diario: 450 millones de usuarios ofrecen buenas perspectivas para senear, incluso, las golpeadas cuentas del alicaído Facebook.

Hasta ahora, en los anuncios en WhatsApp Business se pueden enviar y recibir mensajes de compañías que pagan por ese servicio. En el sistema que se implementará desde el año próximo, las publicidades aparecerán en los estados de la aplicación, en medio de las conversaciones.

¿Molestos? Casi con seguridad, pero a Zukerberg no habrá de importarle.