Las sandías sirven para mucho más que alimentarse y disfrutar su fresco sabor. Ya vimos cómo hacer retratos con ellas, y hasta lo divertido que es hacerla explotar poniéndole banditas elásticas.

Si bien nadie se anima a hacer el peligroso experimento de ver qué pasa si se ingiere sandía con vino, verterle aluminio fundido para ver qué pasa es una buena opción.

El chef que retrata a Messi en una sandía: