Zoom parece haber sido la salvación para grupos de amigo, de trabajo, incluso líderes mundiales de todo tipo que se comunican a través de esta app. Pero tiene un vacío legal importante. 

Aparentemente, y según figura en su propia política de privacidad, la empresa puede y tiene el derecho de hacerse con toda la información que se comparta en la conversación. 

Esta es una gran diferencia con otras aplicaciones cuya privacidad es mucho más limitada. Pero aquí, la letra chica de Zoom, abre una gran polémica entre todos sus usuarios.