Como se sabe, para este viernes está pronosticada la caída sobre la Tierra de un trozo de basura espacial, cuyo tamaño es estimado entre uno y dos metros. Venía monitoreándose, pero la NASA le perdió el rastro.

Científicos que seguían la trayectoria del objeto y su impacto no pudieron confirmar su avistamiento ni la caída en el punto previsto, a unas 65 millas al sur de Sri Lanka. "No hemos visto nada. Incluso contactamos con la NASA y tampoco vieron nada", indicó GDK Mahanama, de la Universidad Ruhunu, situada en el punto más meridional de la isla.

"Oímos rumores de que alguien había avistado una bola de fuego en el cielo, pero no fue verificado", agregó el científico que se encuentra junto a pares de la Agencia Espacial Europea (ESA) para atender los puntos de observación instalados en la región.

El objeto, bautizado como WT1190F, tenía previsto colisionar en el Océano Índico a las 11.40 hora local (5.40 GMT), aunque se esperaba que parte del mismo, de unos dos metros de diámetro, se desintegrara al entrar en contacto con la atmósfera.

El astrónomo Chandra Wickramasinghe, de la Universidad de Cambridge, aclaró a la agencia EFE que "el hecho de que no se viera nada no significa que no se produjera el impacto. La razón pudo ser la pobre visibilidad debido a las nubes y la lluvia", agregó.

Investigadores de la Universidad de Stuttgart tenían previsto seguir la entrada en la atmósfera y el posterior impacto del WTF1190F desde el aire, con instrumentos de seguimiento instalados en una avioneta, pero todavía no han informado al respecto.