Hasta el momento había sido una hipótesis ampliamente aceptada lavinculación entre agujeros negros y la formación de estrellas; sin embargo,  no había datos clave que lo confirmaran, al menos hasta ahora. 

En un comunicado el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) se indica que se obtuvo finalmente la confirmación observacional. 

Aquellos agujeros negros supermasivos, con masas en torno a millones e incluso miles de millones de masas solares, son los responsables de las formaciones de estrellas en las regiones más alejadas del Universo. 

Se indicó que estos agujeros negros son capaces de inducir la caída de abundante material hacia ellos produciendo así la emisión de enormes cantidades de energía hasta su final inmersión en la oscuridad. Durante este período, los agujeros expulsan material hacia el exterior en forma de chorros a altas velocidades capaces de producir violentos choques con todo los que lo rodea.

El primer autor del artículo, Ignacio Martín, quien fue estudiante de doctorado del IAC y actualmente es investigador de la Universidad de California en Santa Cruz (Estados Unidos) y del Max Planck Institute for Astronomy (Alemania), indica que esta influencia permitiría explicar relaciones como la existente entre la masa del agujero negro central y la masa total estelar.

Sin esta retroalimentación las simulaciones de formación y evolución de galaxias masivas fallan drásticamente tanto en reproducir las propiedades de éstas como en el número de galaxias predichas de una masa determinada. 

“Este hallazgo sugiere de manera clara que, efectivamente, agujeros negros supermasivos centrales son capaces de afectar a la formación estelar a lo largo de toda la galaxia y, es más, que dicho efecto neto depende de la masa de los mismos”, precisa Tomás Ruiz, investigador del IAC y otro de los autores del artículo de Nature. 

De acuerdo con este análisis las galaxias con agujeros negros más masivos en sus centros presentan un mayor ritmo de formación estelar inicial, llevando a la formación de un agujero negro más masivo que pronto es capaz de frenar la formación estelar en estos sistemas.

Concretamente, subraya Ruiz, galaxias con agujeros negros centrales más masivos forman la mayoría de su masa (95 por ciento) hasta 4.000 millones de años antes que en el caso de las galaxias con agujeros negros menos masivos. De la misma manera, la formación estelar más reciente (durante los últimos 700 millones de años) es mayor en el caso de galaxias con agujeros negros menos masivos. 

(Efe futuro)