Mientras trabajadores, científicos y becarios afectados por los recientes recortes en el Conicet repartían panqueques con el nombre del ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, el directorio del Conicet decidía un nuevo ajuste en el área.

En efecto, resolvió que el llamado a concurso para ingresar a la Carrera de Investigación de 2018 se abrirá el 1 de marzo y que sólo habrá 450 vacantes, cifra similar a la del 2016, lo que implica un recorte del 50 por ciento con respecto al 2015.

También se resolvió que la convocatoria para “ciencias básicas” sufrirá un achicamiento: su representación bajará del 80 al 50 por ciento; en tanto, los “temas estratégicos y tecnología” subieron de un 20 al 50 por ciento.

Dora Barrancos, directora del área de Ciencias Sociales del Conicet, explicó al diario Página 12 que la decisión de achicar el cupo de las ciencias básicas es peligroso y que afectará especialmente a las ciencias sociales.

“El pensamiento sobre la ciencia es una contribución de las ciencias sociales, que también permite reflexiones importantes sobre la condición de la posibilidad humana, permite un análisis crítico. Veo con preocupación el giro que ha tomado este directorio”, dijo.