Físicos de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), en Estados Unidos, han propuesto nuevas teorías sobre el origen y formación de los primeros agujeros negros del Universo.

Sugieren que algunos de ellos podrían haberse formado muy poco después del Big Bang, mucho antes de que las estrellas comenzaran a brillar, y que tendrían un papel importante en la producción de elementos pesados como el oro, el platino y el uranio. 

Alexander Kusenko, profesor de física de la UCLA, y Eric Cotner, estudiante de posgrado de la misma casa de estudios, publicaron en la revista Physical Review Letters sus investigaciones. Para ambos especialistas, hay agujeros negros primitivos, formados después de la gran explosión del cosmos, que podrían ser la clave para entender la materia oscura y la subsiguiente formación de masivos agujeros negros que se encuentran en los centros de las galaxias. 

Estos fenómenos "originarios" podrían ser hallados utilizando observaciones astronómicas, un método que consiste en medir los cambios muy pequeños en el brillo de una estrella que resultan de los efectos gravitatorios de estos agujeros negros al pasar entre nuestro planeta y las estrellas. 

La investigación presentada sugiere que el agujero negro primordial ocasionalmente choca con una estrella de neutrones (remanente después de la explosión de supernovas) y se hunde en sus profundidades. De esta manera, ese agujero consume a la estrella desde su interior en un proceso que puede tardar 10 mil años. A medida que se va encogiendo, la estrella de neutrones liberaría material pesado que puede encontrarse en algunas galaxias, como la nuestra. 

(Europa Press)