Pilotado por el suizo André Borschberg, el avión Solar Impulse 2 aterrizó en Chongqing, China, cumpliendo así una nueva etapa de las doce previstas, que lo harán recorrer 35.000 kilómetros en cinco meses.

El desarrollo del avión a energía solar es el resultado de trece años de investigaciones realizadas por Borschberg y su compatriota Bertrand Piccard, quienes diseñaron este aparato propulsado por más de 17.000 células solares que recubren sus alas de 72 metros.

El Solar Impulse 2 está construido con fibra de carbono y pesa apenas 2,5 toneladas, tanto como un coche todo terreno familiar.