No hace mucho, Google había lanzado el Lunar X Prize, mediante el cual buscaba diseños para enviar un robot al satélite terrestre. Finalmente, el gigante de internet canceló el concurso pero SpaceIL, organización israelí que había quedado entre los cinco finalistas, siguió con el proyecto.

Esta entidad privada sin fines de lucro continuó trabajando en su proyecto y ahora lo pondrá a prueba: la sonda Beresheet ("Génesis", en hebreo) será lanzada al espacio desde Cabo Cañaveral en un cohete Falcon 9 de SpaceX.

Si todo sale bien, se convertirá en la primera nave privada que llegue al espacio de la mano de un cohete privado y si alcanza la Luna habrá igualado algo que solo pudieron lograr potencias como Estados Unidos, Rusia y China.

El lanzamiento se producirá este jueves y, si todo sale bien, el 11 de abril alunizará en la planicie de Mare Serenitatis tras orbitar la Tierra seis veces para usar la gravedad de nuestro planeta, ganar velocidad y, finalmente, ser “atrapada” por la gravedad lunar.

La Beresheet tiene dos metros de diámetro, pesa 585 kilos (la mayoría, combustible) y alberga láseres y un magnetómetro; su desarrollo y construcción demandó 95 millones de dólares. Nadie espera que sobreviva más que un par de días sobre la superficie lunar.