La Organización Mundial de la Salud (OMS) comunicó su preocupación ante la bacteria MRSA transmite de manera endémica fuera de los hospitales. 

Y alertó sobre “la necesidad de revisar las prácticas y políticas actuales de control de la infección”. Francesc Coll, primer autor de la investigación, de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, subrayó que es clave controlar la propagación de esta superbacteria resistente a los antibióticos para evitar que aumente su peligrosidad. 

La MRSA- SARM, en español- es una cepa de la especie Staphylococcus aureus que ya no reacciona ante los  medicamentos. Aunque la bacteria suele ser inocua en personas sanas, puede causar complicaciones graves en personas con salud afectada y en aquellos raros casos en los que la infección afecta a la sangre, resulta mortal en uno de cada cinco pacientes.

Según los resultados presentados en la revista Science Translational Medicine, a lo largo de un año se han producido 173 brotes de MRSA en la zona estudiada (al este de Inglaterra), la mayoría de los cuales no fueron detectados por los métodos actuales de vigilancia de la bacteria. De ellos, un 68% se restringieron a hospitales. En un 16% la bacteria circuló entre los centros sanitarios y el exterior. Y otro 16% de brotes se produjo íntegramente fuera de los hospitales.

“El estudio indica que no se han llevado a cabo adecuadamente las medidas de prevención y control” de la MRSA, destaca Antoni Trilla, epidemiólogo del hospital Clínic. Asimismo, “demuestra la utilidad de incorporar la secuenciación de genomas a los estudios epidemiológicos”. 

Los estudios se están llevando a cabo en distintas zonas del mundo. La clave está en la higiene- en especial de manos- en centros hospitalarios para evitar que se propague. 

Prevención (en especial después de estar en centros hospitalarios) 

-Ponga en práctica las buenas costumbres de higiene
-Mantenga las cortaduras o los arañazos limpios y cubiertos con un vendaje hasta su curación
-Evite el contacto con las heridas o las vendas de otras personas
-Evite compartir artículos personales, como toallas, toallitas faciales, rasuradoras o ropa
-Lave las sábanas, las toallas y la ropa contaminada en agua caliente con cloro y séquelas en una secadora de calor

-Si una herida parece estar infectada, consulte a un profesional de la salud. El tratamiento puede incluir drenar la infección y tomar antibióticos.