Margaret Chan, directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), convocó a virólogos y sanitaristas a una reunión urgente para abordar la propagación del virus zika a lo largo y ancho del mundo, pudiendo derivar en la declaración de emergencia sanitaria global.

"La propagación del virus es explosiva", alertó Chan, señalando que "el nivel de preocupación es extremadamente alto, igual que el de incertidumbre" sobre cómo se desparrama el virus a nivel mundial y las consecuencias que ello puede acarrear a corto y mediano plazo.

En ese sentido, Sylvain Alighieri, de la Organización Panamerican de la Salud (OPS), estimó que entre tres y cuatro millones de personas podrían resultar infectadas durante los próximos doce meses.

En Brasil, país más afectado, el virus registró su primer caso en mayo de 2015, y aunque sus manifestaciones son más leves que las del dengue o el chikungunya, se lo asocia con la microcefalia, un trastorno que causa el nacimiento de bebes con cerebros más pequeños.

En las zonas del Nordeste brasileño, esta patología aumentó dramáticamente: el director del Departamento de Vigilancia de Enfermedades Transmisibles del país vecino, Cláudio Maierovitch, afirmó de 150 casos al año, esta afección creció entre 2014 y 2015 a 4.180 casos.

Mientras tanto, el ministro de Salud de la Nación, Jorge Lemus, anunció que el martes próximo se llevará a cabo en Montevideo una reunión de responsables sanitarios de la región, ya que "son 23 los países de América que tienen circulación e infección por el virus de zika", detalló el funcionario.