Hacía un cuarto de siglo que ningún humano reportaba su presencia. Hasta que un día en un polígono de entrenamiento militar del Ministerio de Defensa de Gran Bretaña, apareció la araña zortto. 

Así lo informó la Surrey Wildlife Trust. La alopecosa fabrilis, como se la conoce de nombre técnico, es un arácnido que puede llegar a crecer hasta los poco despreciables 5 centímetros. No por nada está entre las más grandes que reinan el archipiélago. 

Desde 1993, que no se sabía nada de ella, por lo que se encuentra "en peligro crítico".

De patas peludas, la araña zorro posee una excelente visión comparativa, camuflaje y gran agilidad. Según los expertos, es una cazadora nocturna. Es por esto que se considera de gran tamaño.

"Tan pronto como mi antorcha se posó sobre ella supe lo que era. Estaba eufórico", comentó el científico Mike Waite, asegurando que se trata de una "araña preciosa", consigna respecto del hallazgo el medio The Guardian.