En un estudio británico publicado en The British Medical Journal se identificaron los seis tipos de COVID-19 que actualmente se encuentran en circulación en todo el mundo.

Científicos analizaron los datos de 4 millones de pacientes de Reino Unido, Suecia y Estados Unidos, recopilados desde marzo a través de la aplicación COVID Symptom Study, según informó Clarín.

Un tipo de coronavirus se puede manifestar como una gripe sin fiebre, con dolor de cabeza, pérdida de olfato, dolores musculares, tos, dolor de garganta y dolor de pecho.

La segunda opción es la que ocurre con fiebre, dolor de cabeza, pérdida de olfato, tos, dolor de garganta, ronquera y pérdida de apetito.

El tercer COVID-19 es el gastrointestinal, que es el único en el que nunca ocurre la tos pero que empieza con dolor de cabeza, pérdida de olfato y/o pérdida de apetito, y evoluciona en diarrea, dolor de garganta y dolor en el pecho.

Luego hay tres niveles de COVID-19 severo, que son los casos en los que el respirador se hace esencial: uno con fatiga, dolor de cabeza, pérdida de olfato, tos, fiebre, ronquera y dolor en el pecho; con confusión, o con dolor abdominal y dificultad respiratoria; otro que presenta síntomas como dolor de cabeza, pérdida de olfato, pérdida de apetito, tos, fiebre, ronquera, dolor de garganta, dolor de pecho, fatiga, confusión, dolor muscular; y un tercero que ataca al paciente con dolor de cabeza, pérdida de olfato, pérdida de apetito, tos, fiebre, ronquera, dolor de garganta, dolor de pecho, fatiga, confusión, dolor muscular, falta de aliento, diarrea y dolor abdominal.

Si bien los síntomas comunes a todas las variaciones del nuevo coronavirus son el dolor de cabeza y la pérdida del olfato, también puede darse que una persona esté asintomática aunque dé positivo en un test PCR (para el cual se hace el hisopado).

Los sarpullidos o erupciones en la piel fueron informados por 1 de cada 10 usuarios, pero no son síntomas aceptados hasta la fecha.

“Se puede predecir qué tipo de COVID-19 es una persona en el quinto día (de la enfermedad), hay tiempo de darle la atención y cuidados tempranos, como el monitoreo de sus niveles de oxígeno y azúcar en sangre, y cuidar que estén hidratados -cuidados sencillos que se pueden dar en el hogar, lo que evitaría internaciones y salvaría vidas", explicó Claire Steves, una gerontóloga que participó del análisis de los datos.