El secretario general del Ministerio de Antigüedades egipcio, Mustafa Waziri, dio a conocer un comunicado a la prensa internacional en el que da cuenta del hallazgo de un templo construido durante el período del faraón Ramsés II, de la XIX dinastía (1295-1186 a.C.)

Se trata de un templo de una superficie de  32 por 51 metros, ubicado en la zona de Abu Sir, al sur de las famosas pirámides de Guiza.  

Fue una expedición compuesta por arqueólogos locales y checos la que sacó a la luz la base de ladrillos de barro de una fachada del recinto y un patio externo que se comunicaba con la sala de columnas, cuyas paredes estaban pintadas de azul.

Al final de dicha sala se han encontrado restos de escalones y una rampa que se dirige a una cámara sagrada dividida en tres habitaciones paralelas, en cuyas paredes hay restos de escenas pintadas con colores, las cuales ayudarán a determinar la época exacta en la que el templo fue construido.

Waziri señaló en la nota que en 2012 la misma misión encontró evidencias de la existencia de un templo en esta zona, que formó parte de la gran necrópolis de la antigua ciudad de Menfis, al suroeste de la actual capital egipcia.

Ra, el dios solar de Egipto con cabeza de halcón (foto ilustrativa)
Ra, el dios solar de Egipto con cabeza de halcón (foto ilustrativa)

Por su parte, el director de la misión, Miroslav Bartan, destacó que han hallado títulos del rey Ramsés II grabados en restos de relieves, además de otros fragmentos que tienen escenas que representan a las deidades del sol como Amón, Ra y la diosa Nejbet.

Bartan aseguró que este templo es el único indicio que apunta a la presencia del faraón en el necrópolis de Menfis y muestra la continuación del culto al dios Ra en la zona de Abu Sir desde la V dinastía del Imperio Antiguo hasta el Imperio Moderno.

Ramsés II

El farón, también llamado Ramsés Meriamón,  gobernó Egipto durante 66 años y es uno de los más célebres de las dinastías reales por la abundancia de vestigios que perduraron hasta nuestros días. 

También fue conocido como "el faraón guerrero" por sus constantes campañas militares- de pequeño tuvo una educación castrense- y se dedicó a expandirse por Asia. Las estatuas que se conservan de él siempre lo muestran fuerte y joven. 

No fue un faraón que se haya caracterizado por preocuparse por el pueblo llano aunque durante su reinado hubo altos niveles de abundancia. Hay quienes sostienen que era un hombre cruel y lascivo. 

Con información de EFE