El hallazgo fue realizado en una zona que solía ser un  bosque tropical hace 99 millones de años, al noreste de Myanmar. Las piezas encontradas corresponden a dos aves pequeñas cuyas alas se conservaron de manera perfecta y en las que pueden observarse incluso los detalles de su plumaje y colores. 

Los fósiles que tienen entre dos y tres centímetros de largo sirven a los científicos para analizar el proceso evolutivo que se dio entre los dinosaurios y las aves. Este tipo de fósiles ya se había encontrado en Alberta, Canadá, aunque no con el grado de conservación como los de Myanmar. 

Para examinar las piezas de ámbar se utilizaron rayos X que les permitieron, a los científicos, observar las estructuras de las alas y pequeñas garras que utilizaban las aves para trepar a los árboles. 

Fuente: BBC