La sonda espacial Beagle 2 había sido lanzada en 2003 con el objetivo de alcanzar Marte; pero se perdió comunicación con ella y en febrero del año siguiente fue declarada oficialmente perdida por la Agencia Espacial Europea.

Según se creyó en ese momento, la pérdida se había producido en el espacio o al desplomarse sobre la superficie y hacerse añicos, luego de desprenderse de la sonda Mars Express, que la había transportado hasta la órbita marciana. Por eso se habló de fracaso de la misión.

Pero ese fracaso resultó ser relativo, ya que ahora, después de doce años, del exhaustivo trabajo de búsqueda realizado por los científicos sobre las fotografías tomadas por otras sondas que orbitan alrededor de Marte, resultó que la Beagle 2 sí logró amartizar.

El artefacto de apenas dos metros de diámetro fue hallado a unos 6 kilómetros del lugar previsto para su descenso controlado en Marte, gracias a las fotografías tomadas por la sonda norteamericana Mars Reconnaissance Orbiter.

"Estoy encantado de poder decir que, finalmente, hemos encontrado la sonda", dijo Mark Sims, de la universidad británica de Leicester, quien agregó que "las imágenes muestran que estuvimos muy cerca de lograr la hazaña".

Aunque en un principio los científicos creyeron que la sonda o bien se había perdido en el espacio o se había hecho pedazos contra la superficie marciana, resultó que logró amartizar.

La complicación llegó a la hora de desplegar sus paneles solares, lo que no se consiguió totalmente, lo que impidió la extensión de la antena (como debería haberse desplegado, según la imagen simulada publicada a continuación) a través de la cual iba a mandar datos a la Tierra.