Este es el hábito saludable que recomiendan los investigadores para mantener activo el sistema cognitivo
Una serie de actividades recomendadas por especialistas pueden ser muy útiles para evitar el rápido deterioro cognitivo.
Un estudio innovador realizado por la Universidad Federal de San Pablo (UNIFESP) en colaboración con la Universidad de San Pablo (USP) resalta la importancia de ciertos hábitos cotidianos para el cuidado de la salud cerebral.
La publicación, difundida en la revista Frontiers in Neuroscience, reveló que el ejercicio de resistencia realizado de forma constante ofrece efectos neuroprotectores notables, fortaleciendo así las defensas del cerebro frente al deterioro cognitivo.
Cómo es el hábito que ayuda al desarrollo cognitivo según investigadores
Los científicos indicaron que tan solo un mes de entrenamiento con pesas fue suficiente para revertir los cambios físicos y conductuales típicos del Alzheimer en modelos experimentales.
Este tipo de ejercicio, según destacaron los investigadores, resulta especialmente positivo para personas mayores y pacientes con deterioro cognitivo, ya que no solo puede retrasar la aparición de síntomas, sino que también actúa como una herramienta terapéutica sencilla y accesible.
El entrenamiento de fuerza —que incluye ejercicios con el propio peso corporal o levantamiento de pesas— está ganando reconocimiento como una estrategia muy efectiva para mejorar la salud global en adultos mayores. A diferencia de actividades aeróbicas de alta intensidad, este tipo de ejercicio puede adaptarse fácilmente a las necesidades de quienes presentan limitaciones físicas o condiciones propias de la edad avanzada.
Numerosas investigaciones respaldan su efectividad para prevenir enfermedades neurodegenerativas, al tiempo que mejoran la salud física y mental en diversos niveles.
Entre los beneficios fundamentales se destacan:
- Accesible y adaptable: Se ajusta a las capacidades de cada individuo, ideal para personas con movilidad reducida.
- Propiedades antiinflamatorias: El entrenamiento de fuerza tiene una notable acción antiinflamatoria, crucial para evitar enfermedades neurológicas.
- Disminución de proteínas tóxicas: Reducción en la acumulación de placas beta-amiloide asociadas a la pérdida de conexión entre neuronas, típicas del Alzheimer.
- Regulación del estrés: Normaliza los niveles de corticosterona, reduciendo factores que inciden en el desarrollo de enfermedades cerebrales.
- Mejoría en síntomas conductuales: Disminución de la hiperactividad motora, un signo temprano de agitación en pacientes con Alzheimer.
- Impacto positivo en la condición física: Aumenta masa muscular, densidad ósea, fuerza, equilibrio, movilidad y previene la sarcopenia.
- Validación clínica: Resultados en estudios de animales coinciden con efectos observados en humanos, confirmando el potencial preventivo del ejercicio físico.
- Estimulación cerebral: Promueve la producción de BDNF, esencial para la memoria, neuroplasticidad y generación de nuevas neuronas.