Según informó el South China Morning Post, tras un trabajo de 10 años, arqueólogos chinos lograron desenterrar seis antiguas ciudades en un mismo yacimiento en el centro de ese país. 

Se trata del espacio de excavación de Xinzheng, en la ciudad central de Kaifeng. La más antigua de las urbes desenterradas se llama  Kailang y se remonta a la época de los Reinos Combatientes (475-221 AC, periodo inmediatamente anterior a la primera unificación de China).

Mientras que la ciudad más moderna de la excavación tiene el mismo nombre actual de Kaifeng y data de la última dinastía imperial, la Qing (1644-1911).

El yacimiento arqueológico está emplazado en la orilla sur del río Amarillo lo que hizo que lentamente las ciudades se fueran derrumbando entre inundaciones y acumulación de sedimentos. 

El proyecto fue bautizado "Ciudad sobre Ciudad" y ya lleva diez años de intenso y planificado trabajo. Cada ciudad está enterrada a unos dos metros de profundidad con respecto a la que le sucedió en el tiempo, y Kailang (la más antigua) se encontró a 12 metros bajo tierra.

La planificación de las sucesivas urbes coincide en vías principales, la presencia de un eje norte/sur- como ocurre con la actual capital, Pekin- y la casi idéntica localización de las puertas amuralladas para que la población pueda entrar y salir.