Más de una vez hemos visto las imágenes del hombre de Neandertal (Homo neanderthalensis u Homo sapiens neanderthalensis) con sus herramientas y lanzas con punta de piedra y asta de madera. 

Pero ¿cómo unían el filo con el soporte? Arqueólogos de la Universidad holandesa de Leiden develaron el misterio y descubrieron que los neandertales habían creado un pegamento especial. 

Los científicos Paul Kozowyk y Geeske Langejans al frente de la investigación, destacaron que estos homínidos habían logrado no solo una, sino hasta tres fórmulas distintas para extraer el alquitrán de la corteza de abedul, un árbol caducifolio del género Betula originario de Eurasia.

“La preservación de adhesivos antiguos es increíblemente rara y no hay evidencia arqueológica directa sobre cómo se hizo el alquitrán durante el Paleolítico. En situaciones como esta, la arqueología experimental proporciona una ventana al pasado que de otro modo no existiría”, explican los científicos de Leiden que también hallaron bolas de alquitrán y residuos de adhesivos similares en Alemania, siendo el más antiguo de los recolectados de hace unos 120.000 años. 

Universidad de Leiden
Universidad de Leiden

Para el sistema más simple de extracción únicamente se necesita un rollo de corteza y un fuego abierto. Los especialistas en arqueología experimental  lograron recrear durante un experimento, en el que sólo utilizaron herramientas y materiales que poseían los neandertales, todo el proceso. 

Paul Kozowyk reconoció que en los primeros intentos solo consiguieron ”extraer pequeñas cantidades de alquitrán de corteza de abedul” o no obtuvieron “nada en absoluto” hasta que notaron que regulando la temperatura del fuego, el fluido comenzaba a salir.  

“Entonces descubrimos que hay más maneras de producir alquitrán, y que algunas funcionan incluso con una variación significativa de la temperatura. Por lo tanto, controlar con precisión la temperatura del fuego no es tan importante como se pensó inicialmente”, añadió el arqueólogo. 

Las huellas más antiguas de esta práctica para extraer un pegamento se remontan a un lugar de Italia en un momento en que sólo los neandertales estaban presentes en Europa. 

“Un simple rollo de corteza en cenizas calientes puede producir suficiente alquitrán para producir una herramienta pequeña, y repetir este proceso varias veces (simultáneamente) puede producir las cantidades conocidas de los registros arqueológicos”, plantearon los investigadores.

”Lo que este documento refuerza es que todos los seres humanos de hace alrededor de 50.000 a 150.000 años atrás aproximadamente, eran culturalmente similares e igualmente capaces de estos niveles de imaginación, invención y tecnología”, subrayó Erik Trinkaus, antropólogo de la Universidad de Washington.