El estudio publicado en la revista científica “Proceedings of the National Academy of Science“, ha sido realizado por investigadores de la Universidad McMaster de Canadá y el Instituto Max Planck de Alemania y destaca que el inicio de la vida en la Tierra se dio a partir del impacto de meteoritos en lagunas de nuestro planeta. 

Los meteoritos ingresaron a nuestra atmósfera "elementos esenciales para la vida mientras que los ciclos secos y húmedos ayudaron a fusionar los bloques básicos de la estructura molecular en moléculas de ARN (ácido ribonucleico) capaces de autoreproducirse."

"Estas moléculas de ARN constituyeron el primer código genético de la vida en la Tierra", esa es la teoría de los principales autores del estudio, Ben K.D. Pearce y Ralph Pudritz del Origins Institute de la Universidad McMaster.

La creación de polímeros de ARN, el componente esencial de moléculas orgánicas conocidas como nucleótidos, transportados por los meteoritos, alcanzaron una concentración crítica en lagunas de agua. Los polímeros eran imperfectos pero “capaces de mejorar gracias a la evolución darwiniana”, dijeron los investigadores en un comunicado.

Mientras los continentes comenzaban a emerger de los océanos, los meteoritos impactaban en la Tierra cambiando las condiciones de la misma para siempre.

Utilizando una serie de cálculos de astrofísica, geología, química y biología, entre otras disciplinas lograron determinar este primer ARN que funcionó como "el santo grial" de los orígenes de la vida. 

Pudritz explicó que “el ADN es demasiado complejo para haber sido el primer aspecto de la vida que apareció. Tuvo que iniciarse con algo distinto, que fue el ARN”.

Los investigadores señalan que las lagunas de agua templada, que existieron en la Tierra y no las chimeneas hidrotermales en el fondo de los océanos fueron el lugar más probable donde se desarrolló el ARN inicial.

EFE