Fue a comienzos del siglo XVI cuando Leonardo Da Vinci identificó al mesenterio, parte que conecta los intestinos con el abdomen pero que recién ahora un equipo irlandés decidió comprobar que efectivamente se trata de un órgano y no una pieza suplementaria de otro. 

Leonardo Da Vinci estaba en lo cierto, el mesenterio es un órgano.
Leonardo Da Vinci estaba en lo cierto, el mesenterio es un órgano.

Tras seis años de investigación  el grupo médico liderado por J. Calvin Coffey  recogió la evidencia necesaria para que el mesenterio adquiera estatus de órgano.

"La descripción anatómica que se estableció hace unos 100 años era incorrecta. Este órgano está lejos de ser fragmentario; es una estructura simple, continua y única", planteó Coffey, investigador de University Hospital Limerick y agregó "En el estudio, que ha sido revisado y aprobado por colegas, decimos que ahora tenemos un órgano en el cuerpo que hasta la fecha no se había reconocido". 

La reclasificación fue publicada por la prestigiosa revista médica The Lancet de Gastroenterología y Hepatología, firmado por Coffey y su colega Peter O'Leary.

¿Para qué sirve el mesenterio? 

El flamante órgano es un doble pliegue del peritoneo -nombre del recubrimiento de la cavidad abdominal- que une el intestino con la pared del abdomen y permite que éste se mantenga en su lugar. El mesenterio no es una pieza más, sino que posee una estructura continua que le da el estatus de órgano y si bien no altera el funcionamiento del aparato digestivo tal y como se conoce hasta el momento; esta nueva porción de tejido permite una nueva disciplina de estudio como así también la recategorización de "enfermedades digestivas en relación a este órgano". 

El mesenterio, el "nuevo" órgano del cuerpo humano

"Si entendemos su función podemos identificar las anomalías, y establecer que entonces tienes una enfermedad (cuando el funcionamiento es anormal)", apuntó Coffey.

Fuente: BBC