Aunque en un principio se había atribuido el reciente hallazgo de una monumental estatua –parcialmente conservada– a la figura de Ramsés II, ahora parece que no es así y representaría a un faraón que gobernó 600 años después que el mítico rey de Egipto.

Los arqueólogos habían ligado la estatua a Ramsés II porque este “gran descubrimiento” –según habían calificado– se produjo cerca de las ruinas de un templo de este emperador, en lo que fuera la ciudad de Heliópolis.

Sin embargo, una vez estudiada la piedra con la que está hecha la estatua y descifrados los jeroglíficos tallados en ella, los científicos creen que en realidad se trata de Psamético I (de la XXVI dinastía egipcia), quien reinó entre el 664 y el 610 a.C., seis siglos después de Ramsés.

Ahora, los fragmentos de la estatua de Psamético fueron trasladados al Museo Egipcio de El Cairo, donde serán restaurados y expuestos temporalmente.